El caso del router devuelto y nunca instalado

Y de cómo una compañía juega contigo al frontón para seguir reclamándote lo que no debes

Pablo Sobrino descubrió que estaba incluído en un fichero de morosos dos años después de haber devuelto un router que nunca llegó a instalarse. Vodafone fue condenada a indemnizarle con 12.000 euros por vulneración de su honor.

Pablo es un empresario de una PYME gallega. Como tantas personas necesitaba tener Internet en casa para desarrollar su actividad profesional.

En abril de 2015 solicita en una tienda de Vodafone que le instalen una conexión de fibra. Le facilitan un router y le dicen que en un par de días pasará un técnico a instalarlo.

El técnico no llega. Pasan tres semanas. Una de las causas que le esgrime la compañía es que hay una huelga de técnicos de Telefónica (quienes tienen que hacer la instalación). Pablo no puede esperar más y llama a otro operador. Le dan servicio en 24 horas.

Pablo devuelve el terminal a la tienda, intacto. Expone su malestar por el servicio recibido. Una semana después le llaman de Vodafone para decirle que el técnico ya puede acudir a su casa. Pablo agradece la llamada pero contesta que ya devolvió el equipo y que otra compañía le había resuelto el problema.

Pablo vuelve a sus quehaceres del día a día. Aquello quedó en el olvido, como cualquier otra gestión menor en la que devuelves un producto que no funciona o no cumple con las condiciones acordadas. Nada de lo que preocuparse.

Dos años después le deniegan un crédito. Le informan de que aparece en un fichero de morosos.

Pablo está perplejo. Nunca ha dejado de pagar a nadie. No sólo cumple, sino que conoce las consecuencias que ser moroso tendría para su empresa.

El 7 de febrero de 2017 el fichero EXperian Badexcug contesta a su consulta: Vodafone le incluyó en el fichero por una deuda de 147,18 euros.

«Tengo una empresa, y si estás en un listado de morosos, un proveedor o un cliente puede preguntarse, ¿cómo voy a hacer negocios con esta persona?». Pablo

Después comienza el calvario.

Pablo se da de bruces contra un frontón. intenta contactar con Vodafone, sin éxito. El primer correo es devuelto por ser la dirección errónea. En el segundo, Vodafone contesta que no le consta la deuda y le pide información a Pablo, quien, de nuevo sorprendido, contesta que él no tiene ninguna factura, ni comunicado, ni nada más que la confirmación de Experian Badexcug. Dado que hay una discrepancia y Pablo conoce sus derechos, pide que le retiren del fichero hasta resolver qué ocurre. Vodafone hace caso omiso a su petición.

Después de varias gestiones Pablo consigue que le envíen la factura que da origen a la supuesta deuda, con la que no está conforme porque nunca recibió servicio ni se le instaló el router. En julio de 2017, a través de un abogado, Pablo vuelve a reclamar a Vodafone que aporten toda la documentación relacionada con esa factura y que le saquen del fichero.

«En mi empresa podemos hacer un cargo equivocado, errores los cometemos todos. Lo primero que hay que hacer es hablar con la otra persona, encontrar el problema y solucionarlo, pero en ningún caso es acusarla o insultarla». Pablo

Vodafone contesta que Pablo puede consultar la documentación en su área de cliente, pero como Pablo no es cliente, ni tiene el terminal de teléfono donde tendría que recibir las claves de acceso, no puede continuar con el proceso ni le dan alternativa.

Frustrado y angustiado por lo que supone figurar como moroso y la imposibilidad de que la compañía le ayude a entender y resolver el problema, acude a Honoriza.

Honoriza presenta una demanda contra Vodafone en noviembre de 2017. Esto obliga a la compañía a pedir al fichero que retiren los datos de Pablo, en los que estuvo al menos un año y nueve meses.

En enero de 2019 el juzgado le da la razón a Pablo. Condena a Vodafone, que ni siquiera se personó en el juicio, a pagar una indemnización de 12.000 euros por daños morales derivados de la indebida inclusión en el fichero de los datos de Pablo, a pagar las costas y a renunciar a la supuesta deuda de 147,18 euros que originó toda esta pesadilla.

Todavía hoy, Pablo sigue sin saber por qué debía 147,18 euros por un servicio que nunca disfrutó, pero descansa tranquilo al verse fuera del fichero, donde nunca tuvo que haber entrado.

 

El caso de Pablo, en el tiempo

El caso de Pablo Soriano - Honoriza

 

Pablo te cuenta su historia

 

Ficha técnica

  • Empresa demandada: Vodafone España, S.A.
  • Importe de la supuesta deuda reclamada: 147,18 euros.
  • Tiempo de inclusión indebida en el fichero: Al menos 1 año y 9 meses.
  • Fecha de la demanda: 14/11/2017, nº 650/2017, sobre el derecho al honor, intimidad e imagen, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Vilagarcia de Arousa (Pontevedra).
  • Fecha de la sentencia: 10/01/2019, nº 12/2019, del mismo juzgado (ver).
  • Resultado de la sentencia: Indemnización de 12.000 euros a favor del demandante, más costas.